martes, 2 de abril de 2013

Anna Simón Marí: "En un partido importante... yo hago punto"


COLABORA EN 'EL HORMIGUERO', PERIODISTA, PRESENTADORA, PUEDE QUE ALGÚN DÍA ACTRIZ

En el decorado de cartón de 'Así nos va' (La Sexta) construye una sólida carrera

En El Hormiguero enseñó a Pepe Reina cómo atarse velozmente los cordones de las botas. A David Ferrer, a hacer un pollo con una toalla para que no se aburra en los descansos. En Así nos va, junto a Florentino Fernández, sacan punta a la actualidad y de ese particular análisis no se libran los personajes del deporte.
Pese a ello, hoy Anna teme que le pregunte estrictamente sobre deporte porque confiesa: «Es lo que menos domino del mundo».
Pregunta. ¿Se llevan mal usted y el deporte?
Respuesta. 
Es que en ese aspecto soy muy vaga. Ya en el instituto me daba una pereza terrible lo de la educación física ¡Me cansaba! He practicado poco. Si alguna vez he ido a esquiar me he quedado con los niños en la pista verde [ríe]. ¡Hombre! Por la tele sí me he quedado enganchada más de una vez. Sin ir más lejos, el pasado fin de semana me tragué la Fórmula 1.
"Flo llama a Özil ‘ojos locos’, tenemos que invitarle al programa y pedirle perdón"
P. ¿Poco más?
R. 
Y si hay un Clásico no me lo pierdo. Soy culé por ser catalana y por referencias familiares. Mi padre es un culé enfermizo. ¡Es tan del Barça que los nervios no le permiten ver un partido! Él se los graba y, si sabe que ha ganado, entonces sí los ve [sonríe].
P. ¿No le ha llevado nunca al Camp Nou?
R. 
Una vez, de pequeña. En Mollet, de donde yo soy, hay una peña azulgrana. Recuerdo que fuimos en autocar, recuerdo también que el Barça perdió y que mi padre dijo: «Tú eres gafe», de modo que no me llevó más [ríe].
P. Pero me dice que ahora sí ve los Clásicos, ¿cómo?
R. 
Queda feo que diga esto en un periódico deportivo, pero como aquí en Madrid no tengo familia, ni a nadie, cuando llega un partido importante quedan varios del programa para ir a un bar a verlo. Yo me apunto para no quedarme sola en casa y ¡me llevo el punto!
P. Deje que lo imagine. ¿Un bar atestado de gente pendiente de la televisión y, mientras, usted haciendo punto en un rincón?
R. 
¡Exacto! Yo con mi ovillo de lana y mis agujas y cuando la gente grita gol, levanto la cabeza y aplaudo [carcajadas]. Pero es bonito, la magia de un partido es el ambiente que se crea alrededor, el comentario, estar cenando juntos... Por cierto, que tengo pendiente el acabar una bufanda que prometí hacer para cuando llegara a un millón de followers en Twitter. Ya he llegado, pero la bufanda está pendiente.
"Unas veces nos metemos con el Madrid y otras con el Barça, de buen rollo"
P. En lo personal su relación con el deporte será escasa, pero en sus programas ha recibido la visita de algunos destacados deportistas.
R. 
Por mi experiencia, son gente superenrollada, vienen con muchas ganas de pasárselo bien. Recuerdo, por ejemplo, a Álvaro Bautista, que vino a Otra movida y se metió de lleno en el programa, parecía uno más del equipo, o Ricky Rubio. En El Hormiguero estuvo David Ferrer. Pepe Reina, brutal, encantador. Cuando hice Estas no son las noticias fui a hacer un reportaje a Jorge Lorenzo.
P. ¿Qué tal fue?
R. 
Era un poco vacilón, de hecho me lanzó alguna puyita, pero se la devolví [se ríe].
P. ¿A quiénes le gustaría recibir en próximos programas?
R. 
¡A Gerard Piqué! Le veo un tío muy interesante y ahora vive un momento de esplendor en su vida, está pletórico. Me encantaría que viniera. ¿Quién más? [De repente sonríe] Me gustaría que viniera Özil... para pedirle perdón.
P. ¿Para pedirle perdón, qué han dicho sobre él?
R. 
Yo no, ¿eh? ¡Ha sido Flo! Le ha llamado ojos locos y cosas así [sonríe pícaramente]. Ya me han regañado por Twitter. Me han dicho que paremos ya. Y yo ya paro. Pero no lo hacemos con intención de molestar.
"En ‘Tú cara me suena’ me he sorprendido a mí misma"
P. Les oí ironizar también sobre Mourinho.
R. 
Eso ha pasado unos cuantos días, pero siempre desde el buen rollo, no queremos que nadie se lo tome como una agresión, como una ofensa.
Eso es lo que tiene estar en el humor, alguien tiene que recibir e intentamos equilibrar la balanza. Un día nos metemos con el Real Madrid y al día siguiente nos metemos con el Barcelona, pero siempre desde el cariño. Últimamente les ha tocado a Mesut Özil y a Karim Benzema.
P. ¿Alguien más, aunque sea por simple curiosidad de conocerle?
R. 
¡Es que si te digo que quiero conocer a Cristiano Ronaldo mi padre no me deja entrar más en casa! [Ríe] Pero Messi, desde luego. ¡Ah, y Valentino Rossi! Tiene una cara que me resulta muy simpática. [Se queda pensando]. Ayúdeme, dígame nombres.
P. ¿Rafa Nadal?
R. 
Es que Rafa pasó mucho de mí una vez y le tengo un poco de...
"Un día tuve que perseguir a Rafa Nadal y pasó mucho de mí"
P. Cuénteme.
R. 
Nos remontamos al programa Estas no son las noticias. Yo fui a hacer un reportaje a un torneo en Barcelona y el objetivo era conseguir unas declaraciones de Rafa. Recuerdo que yo iba con el micro y los tacones corriendo detrás de él, había gente intentando apartarme y yo «¡Rafa, Rafa!». No había manera de que se parara. De repente me dijo: «¿Me puedes dejar, que tengo que ir a entrenar?». ¡Ostras, Rafa! Me quedé… Que conste que lo entiendo, él tenía que hacer su trabajo y debió de pensar: «¿Qué hace aquí esta tía molestándome?». Pero yo tenía que hacer el mío, que era conseguir que nos hablara.
Siempre me ha costado mucho rogar para que te hablen, por eso respeto muchísimo el trabajo de los reporteros.
P. Usted estudió periodismo, ¿qué tipo de periodista imaginaba ser?
R. 
Yo siempre me había imaginado trabajando en prensa escrita, de hecho me fui de becaria con una amiga al Diario de Tarragona. Envié currículos a todos los sitios, pero no me llamó nadie. Me puse a trabajar de administrativa y fue entonces cuando me llamaron de Tele Taxi.
P. ¿Y ahora qué se cuenta a sí misma sobre su carrera?
R. 
Que soy superafortunada, que no me cambiaría por nadie. En este ámbito he tenido mucha suerte desde que empecé y eso es lo que me digo a mí misma todos los días.
P. ¿Ha tenido que justificarse por ser guapa?
R. 
Lo primero, que no soy guapa. Pero sí ha llegado a afectarme leer comentarios de que «esta está en la tele porque está buena o tiene tetas». Y me afectaba sobre todo al principio porque estás insegura y necesitas la opinión de todo el mundo. Ahora ya no. Creo que estoy aquí porque he ido demostrando cosas.
P. Hasta ahora, ¿dónde se ha gustado más?
R. 
¡Uy! ¡Qué difícil! Siempre lo que estás haciendo en la actualidad, pero me he gustado en Tu cara me suena.
P. Llamó la atención su capacidad de imitación.
R. 
Me ha sorprendido a mí misma. Cuando me lo ofrecieron dije que no y que no, que lo iba a pasar mal. Pero me ha sorprendido lo bien que me lo he pasado y que no canto tan mal. No considero que sepa cantar, pero he aprendido un poco. Más o menos de todas las actuaciones he salido con la cabeza alta. Estoy orgullosa de cómo lo he hecho. Ahora lo echo de menos. Aquella rutina de ensayar todos los domingos, juntos, como una familia. Todo esto es un aprendizaje.
P. Imitó a artistas tan dispares como Kylie Minogue, Lenny Kravitz, Alaska, Lola Flores o Lady Gaga. ¿Capacidad de mimetismo?
R. 
Tengo facilidad para retener. De pequeña, en casa, ya intentaba imitar. Por ejemplo veía en la tele la película Dirty Dancing y me iba al armario de mi madre, me ponía una falda y unos tacones y me tiraba en vuelo a ver si alguien me cogía. Soy bastante payasa.
P. Suele decir que usted es tal y como la vemos en tele. Ahora, cuénteme la verdad.
R. 
Quizá soy más tímida. En pantalla eso no se advierte, pero cuando me presentan a alguien me cuesta entablar una conversación. Quizás eso a veces puede traducirse en «¡Qué borde que es!». Y no, le aseguro que es timidez. Me cuesta mucho abrirme.
P. Si nos volvemos a encontrar en unos años, ¿qué sospecha de esta evolución? ¿Dónde le gustaría estar?
R. 
Lo que más me gusta es reírme y estoy acostumbrada a hacerlo. Si se me abriera la puerta de la interpretación no diría que no, pero me gusta tanto lo que hago que ojalá pueda seguir en la televisión. Me ha gustado todo lo que he hecho hasta ahora, no tengo queja de nada.

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